Odiaba las aglomeraciones. Nunca se había sentido cómodo entre mucha gente, por eso tampoco se sentía cómodo viajando en metro. De hecho, también odiaba viajar en transporte público... Sin embargo no le quedaba más remedio... Su empleo no le permitía muchos lujos, ni siquiera un pequeño coche en el que poder ir a la empresa. Así que cada mañana debía bajar al subsuelo de la ciudad para meterse en unos de esos vagones hasta arriba de gente. Si al menos hubiera podido mantener aquel buen empleo que tuvo el año pasado, otro gallo cantaría... Todo la culpa fue de ellos, que intentaban controlar cada paso que daba y que le decían lo que tenía que hacer...
Por fin llegó el metro... Apenas salieron dos o tres personas, y en cambio, pretendían entrar dos decenas. No cabía ni un alfiler. Hacía calor, mucho calor... Demasiada gente aglomerada... El transporte público era así en esa ciudad.
Llevaba muchos días Zacatecas Chat la idea... Estaba decidido... Tenía ganas de saber lo que se podría sentir haciéndolo... Sentir cómo el pequeño punzón atravesaba la carne... ¿Qué sentiría cuando notara brotar la sangre? Sólo esperaba que no le produjera al menos tanto asco como el contacto físico..., tanto asco como el repugnante olor a humanidad que impregnaba los habitáculos cerrados.., tanto asco como el tacto de una piel sudorosa... Sólo de pensar en esas cosas podía notar como le venían arcadas a la boca...
La temperatura dentro del vagón podía perfectamente ascender a 30 grados, a pesar de que fuera, en la calle, habría apenas 10 grados. Perlas de sudor enmarcaban las caras de algunos de los usuarios. Otros en cambio, se les veía palidecer del calor...
Mirando distraidamente entre sus vecinos de metro, vio a un hombre pequeño y barrigón, con una incipiente barba... Intentaba agarrarse de la barra, y su imagen era bastante jocosa... Parecía un mono colgado de una rama. Pudo ver también una mancha que empezaba a acrecentarse en los sobacos... ¡¡¡Qué asco le daba semejante individuo!!! Seguro que olía repugnantemente.
Por fin llegó el metro... Apenas salieron dos o tres personas, y en cambio, pretendían entrar dos decenas. No cabía ni un alfiler. Hacía calor, mucho calor... Demasiada gente aglomerada... El transporte público era así en esa ciudad.
Llevaba muchos días Zacatecas Chat la idea... Estaba decidido... Tenía ganas de saber lo que se podría sentir haciéndolo... Sentir cómo el pequeño punzón atravesaba la carne... ¿Qué sentiría cuando notara brotar la sangre? Sólo esperaba que no le produjera al menos tanto asco como el contacto físico..., tanto asco como el repugnante olor a humanidad que impregnaba los habitáculos cerrados.., tanto asco como el tacto de una piel sudorosa... Sólo de pensar en esas cosas podía notar como le venían arcadas a la boca...
La temperatura dentro del vagón podía perfectamente ascender a 30 grados, a pesar de que fuera, en la calle, habría apenas 10 grados. Perlas de sudor enmarcaban las caras de algunos de los usuarios. Otros en cambio, se les veía palidecer del calor...
Mirando distraidamente entre sus vecinos de metro, vio a un hombre pequeño y barrigón, con una incipiente barba... Intentaba agarrarse de la barra, y su imagen era bastante jocosa... Parecía un mono colgado de una rama. Pudo ver también una mancha que empezaba a acrecentarse en los sobacos... ¡¡¡Qué asco le daba semejante individuo!!! Seguro que olía repugnantemente.